CHEMA SANCHEZ
B&N
P H O T O G R A P H Y
HISTORIA DE UNA MIRADA
Sorprendida. Tantas veces al otro lado. Pero ninguno de los dos somos inocentes.
Lo volvió a ver desde su ventana, como cada noche. Una pequeña pausa para soñar.
Como cada mañana. Haga sol o este lloviendo. Volver a la rutina diaria.
Es difícil escapar si no es lo que deseas realmente.
Solo, cabizbajo, con la sensación de que un día mas se ha escapado.
Sin prisas, sin esconder nada más que su interior.
La mirada dulce, directa. La inocencia brillando en sus ojos.
Mirar a través de una mano arañada. Comiendose la vida a bocados.
Bajo el sol, cabizbajos...¿que habrá sido de ella?
Luz suave, tamizada; y el silencio que acompaña a la soledad de quien cree no ser visto.
Protegerse, defender el espacio. La cabeza alta, la mirada perdida.
La gran ciudad, móviles, ordenadores, calles llenas de gente...¿y la mirada?
Cuando se ve el vacío no puedes evitar el vértigo de uno mismo.
Atención, disimulo. Todo cuenta.
Su vista no es lo que fue, pero conserva la fuerza en su mirada.
Estaré contigo allí donde vayas.